Los estudios de prevalencia tienen gran utilidad en el ámbito de la salud pues gracias a ellos podemos conocer con mayor exactitud la frecuencia poblacional de un fenómenos de salud y se pueden tomar mayores medidas preventivas.
Las cifras son alarmantes y nos hace ser más conscientes de la importancia de la detección temprana, ya que cuanto más pequeño es el niño, más plasticidad tendrá su cerebro y por tanto, mejores resultados podrá tener el tratamiento que se considere adecuado.