Estoy totalmente de acuerdo con Maria,
Es un arma de doble filo.
El diagnóstico tiene que ser como una tarjeta de visa que te permita acceder a los soportes de ayuda necesarios escolares para poder brindarle al niñ@ el mejor acompañamiento escolar de la manera más individual e integral posible.
Sin embargo, si en vez de eso, se vuelve una forma de definir al niño, en "algo".... porque así es más fácil justificar su comportamiento: despistado, maleducado, nervioso, revoltoso, agresivo..... entonces desde luego, les falta bastante formación a ese profesorado en cuestión. Depende mucho del equipo educativo que te encuentres.
Es un arma de doble filo.
El diagnóstico tiene que ser como una tarjeta de visa que te permita acceder a los soportes de ayuda necesarios escolares para poder brindarle al niñ@ el mejor acompañamiento escolar de la manera más individual e integral posible.
Sin embargo, si en vez de eso, se vuelve una forma de definir al niño, en "algo".... porque así es más fácil justificar su comportamiento: despistado, maleducado, nervioso, revoltoso, agresivo..... entonces desde luego, les falta bastante formación a ese profesorado en cuestión. Depende mucho del equipo educativo que te encuentres.
Por desgracia abunda más lo segundo...