Desde mi punto de vista, las situaciones en las que hay en juego una elevada emotividad son las que permiten o las que más dejan ver todo tipo de respuestas. Teniendo en cuenta que la cara emotiva es elevada, me resulta complicado separar la emoción de la respuesta motora, verbal, fisiológica, emocional y cognitiva. Hemos estudiado que las respuestas que se ven en cualquier tipo de situación con facilidad son las verbales, motoras y, en algunos casos, la fisiológica pero considero que la emoción juega un papel fundamental en las respuestas que se pueden dejar entrever en una situación concreta.
La situación que me ha venido a la cabeza ha sido: Cuando recibes una noticia inesperada, por ejemplo, la muerte de un familiar, un despido, un embarazo... en cualquiera de estas situaciones creo que todo tipo de respuestas podrían verse con facilidad. Como he dicho, la carga emocional es tan fuerte que creo que el organismo difícilmente podría tapar cualquier tipo de reacción. A nivel cognitivo, que quizá es la más fácil de esconder, en situaciones inesperadas, en función del carácter de cada persona podría ser más o menos complicado mostrarlo. Habría quien hablaría sin tapujos con respecto a lo que piensa y habría quien preferiría reservarse sus pensamientos.
Por otro lado, situaciones más conocidas o menos inesperadas, como por ejemplo, situaciones en el entorno laboral que podemos encontrarnos a diario (aún sin saberlo con anterioridad) - uno de tus pacientes entra al despacho llorando porque ha tenido una pelea fuerte con uno de sus padres - o - uno de tus pacientes entra al despacho triste o enfadado porqué ha tenido algún problema fuera con un ser querido y quiere que le ayudes a lidiar con ello - son situaciones para las que uno no está preparado previamente pero, al mismo tiempo, forman parte de los posibles contextos con los que uno puede lidiar a diario. En este tipo de situaciones, las respuestas son igualmente visibles pero, desde mi punto de vista, quizá son producto de unas respuestas cognitivas más reflexivas que nos permiten responder en los otros ámbitos de una forma más pausada.