Hace unos meses tuve un accidente
de coche en una rotonda de Barcelona. Al querer incorporarme en el carril
contiguo fui golpeado en el lateral del coche por un taxi (no hubo heridos,
solamente un recuerdo en las puertas derechas de mi coche). Al inicio, al
recibir el impacto, mi respuesta motora principal fue agarrar fuerte el volante
y pisar fuerte el freno de pie. Mi respuesta verbal inicial fueron un par de
palabrotas que me salieron de manera impulsiva debido al miedo y enfado que
sentí. A su vez, como respuesta fisiológica, experimente sudor en las manos, taquicardia
y un subidón de adrenalina. Como respuesta emocional pasé por varias fases, al
inicio, como he dicho, miedo y enfado, a su vez estrés, y posteriormente
frustración por no haber podido evitar la situación. Finalmente, respuesta
cognitiva, me vino el pensamiento inicial de “qué he hecho mal, soy un desastre”. Al final se solucionó rápido y pude llegar a la cena que tenía planeada ese día.