Actualmente mi situación ha sido complicada, estoy laborando lejos de la mayoría de mis familiares y en situaciones de emergencia es complicado asistir, o comunicarme con ellos de forma oportuna.

Ayer casualmente la mamá de mi ahijada de 7años, me escribió para contarme que habían golpeado a Amanda, mi respuesta inicial fué tomar el teléfono y llamarla preguntando de forma eufórica que había acontecido, queriendo saber como se encontraba ella principalmente, caminaba de un lado a otro del departamento ansioso esperando a que contestaran mi llamada, inicialmente no hubo respuesta lo que me hizo llenarme de sentimientos de frustación y miedo, pensando lo peor, me sudaban las manos, mi corazón latía fuerte y aceleradamente, cuando finalmente pude comunicarme, Gabi (la madre de mi ahijada) me relató que la situación aunque si había llegado a los golpes, no había sido mayor problema para Amanda desde el punto de vista de su salud, esto me permitió sentarme, respirar profundo para escuchar el resto de la historia, lo curioso del caso es que una vez que sabia que estaba bien pude inclusive brindar una orientación a mi amiga sobre que especialista y que medidas se podían hacer para que la próxima vez se pudiera evitar el altercado y ademas buscamos posibles soluciones para ayudar a la otra niña de quien nos enteramos tenia un contexto muy triste de fondo. Con esto destaco lo que anotó una de las compañeras en su relato, que el miedo puede ser un sentimiento fuerte y que puede nublar nuestra atención y llenarnos de emociones y acciones poco beneficiosas, pero que una vez controlado podemos inclusive aprovechar
La situación para entender a otros y brindarle nuestra ayuda.

Gracias

JorgeD