Muy interesantes vuestras aportaciones Mario y María! Nos iniciamos en los hábitos desde edades tempranas, impulsan nuestro desarrollo y a la vez potencian el aprender nuevos hábitos. El desglose de la conducta objetivo y el refuerzo positivo, favorecen su adquisición. 

Las funciones ejecutivas facilitan o dificultan su desarrollo, en función de su grado de desarrollo (saber en qué momento se inicia el hábito, estar atento a las conductas a realizar, ser persistentes, superar la frustración...). Si pensamos en un hábito, como el vestirse, ¿cómo orientaríais a una familia para que ayude a un niño/a a aprender a vestirse sólo/a? Reflexionar sobre ello es el primer paso para enfrentarse a las posibles dificultades que un niño/a con TDAH puede encontrarse. ¿Quién se anima?