Hola Melissa,
Muy interesantes tus dudas, que respondo a continuación.
1. Sí, con una buena intervención podemos revertirlo, siendo más fácil cuanto más pequeño sea el niño. Pero después de los 4 años es más difícil, pero tampoco es imposible. Depende en parte si somos capaces de mejorar la interacción de las figuras vinculares, sobre todo la primaria que suele ser la madre, pero a veces la madre no es capaz de cambiar porque ella misma no tuvo en su infancia una vinculación segura con su propia madre, y como se suelen repetir las conductas aprendidas en la infancia, no es un trabajo sencillo. Por eso a veces hay que buscar otra figura vincular. Es un tema complejo y a la vez apasionante. Si te interesa profundizar en ello te recomiendo el libro de Daniel Hugues, Construir los vínculos del apego.
2. Sí, el Llevant surgió de un trabajo de investigación realizado por el equipo del neuropediatra Emilio Fernández Álvarez del Hospital SJD en la década de los 80, y se basaba en el Denver. Por eso es muy parecido. La diferencia es que fue realizado en población catalana (Haizea-Llevant en población vasca). Si trabajas en España te recomendaría el Llevant o Haizea-Llevant, pero si trabajas en el continente americano, mejor el Denver.
¡Gracias por tu participación!