Lamentablemente los Estados que pueden enfrentar la Salud Mental de niños y adolescentes, como uno de los ejes primordiales en la salud pública- privada, no han dado el salto cuántico para abordarla en forma precoz, a pesar de los estudios que demuestran la correlación directa entre la edad del paciente y el inicio de los trastornos. Por otro lado sabemos que si el Estado abordara la desigualdad económica, educacional, de género, se evitarían gastos fiscales futuros, intentando resolver enfermedades metales, que finalmente terminan desencadenando situaciones evitables.
Nos queda claro el rol fundamental que juega la familia, el entorno, ya sea entorno educativo, entorno afectivo, en prevenir y disminuir el % de afecciones metales en niños y adolescentes. Sabemos que la detección precoz, diagnóstico y tratamiento para mejorar el pronóstico es escencial.
Si ya conocemos, que el Estado juega un rol fundamental, la familia por otro lado, como parte fundamental del abordaje psicoterapéutico, el rol del entorno, qué debe ocurrir?, para iniciar un camino que nos ayude a evitar que cada día más niños y adolescentes se enfermen o mueran?.
Es vital realzar esta problemáticas, la prensa y los medios de comunicación se deben hacer responsables del rol que les toca.
Esta situación ocurre a nivel global y va en aumento, principalmente por falta de políticas públicas, o por políticas públicas, que hoy han sido ineficientes e incapaces de resolver el problema de raíz.