Me ubico en una situación reciente que he vivenciado, problema de salud de mi hija de 15 años: mi hija refiere que no se siente bien, que le duele la cabeza, le ayudo a que mi hija se levante, que se ponga de pie (respuesta motora). No puede mantenerse de pie, no coordina movimientos, no puede sostener su cabeza (inicialmente me desespero, me angustio=respuesta emocional). Le aviso a mi esposo (le digo rápidamente que nuestra hijita esta mal=respuesta verbal), cojo el celular y llamo al médico (respuesta motora). Después que el médico la examina dice que de inmediato debemos llevarla de emergencia al hospital, que posiblemente pueda ser una infección al cerebro. En ese momento siento que mi corazón se acelera, me pongo a llorar (respuesta fisiológica). Luego me digo a mi misma, debo tranquilizarme, tengo que ser fuerte (respuesta cognitiva), mi esposo y yo nos abrazamos, debemos de actuar rápidamente. Ya en el hospital, por la pandemia sólo puede ingresar uno de los padres con la paciente, mi esposo carga a mi hijita para ponerla en la camilla, ya no me dejan ingresar (siento rabia, frustración, angustia=respuesta emocional). Mientras estoy afuera del hospital, no puedo evitar llorar (respuesta fisiológica) y angustiarme (respuesta emocional), pienso que si es neurológico mi hijita puede tener secuela a nivel motor, cognitivo (respuesta cognitiva). Considero que cuando la situación es complicada y conlleva una gran emotividad, es difícil mantener la calma, lograr que nuestros pensamientos manejen nuestras emociones y más aun lograr que nuestros pensamientos no sean negativos. la situación me demostró que sí se puede lograr y que son necesarios los pensamientos positivos (respuesta cognitiva), para ser fuertes emocionalmente.