Es cieto Fátima que estremece sentir esos comentarios. Esto nos ha de ayudar a ver cómo es de importante la psicoeducación del trastorno, la intervención familiar y el análisis de las dinámicas disfuncionales que se establecen. Todo ello, sin dejar de comprender el grado de desesperación que pueden sentir las familias. Si recogemos estos datos, atendiéndolos para orientar nuestra intervención en esta dirección, las familias pueden mostrarse más colaboradoras y facilitar el buen pronóstico. Gracias por compartirlo.