Me encantó esa frase, porque hoy por hoy -o para mí, por lo menos- no tiene una connotación automáticamente negativa: entre más lejos se encuentra un niño (o adulto) de la media de cociente intelecual, por ejemplo, si es brillante no será "normal" en el sentido de que estaría por encima de la norma; también hay niños y adultos que se alejan de "la norma" --entiéndase, lo que la sociedad considera normal, aceptable, apropiado, etc.-- porque son inventores, o son altruistas, o de algún otro modo están haciendo cosas que no se han hecho antes, que la mayoría de los demás (la norma) no hace, y me imagino que es muy difícil, sino imposible, hacer una diferencia (real, duradera) en el mundo Y conformar con lo reconocido, en aquel entonces y ahora, como "normal". Ahora bien, también hay niños y adultos que se alejan de la norma porque tienen rasgos psicopáticos, por ejemplo --lo del trastorno antisocial de la personalidad en adultos siempre se me ha hecho un nombre muy light para la realidad--, o son personalidades narcisistas, roban, son adictos, o tienen una enfermedad más moralmente neutral (para la sociedad... ¿tipo cáncer?); o su cociente intelectual, que no necesariamente refleja en ningún aspecto cuán exitosa o capaz de adaptarse sea una persona, está por debajo "de la media", y todas estas últimas sí son formas que concibe la mayoría, la norma, la media, como "no normal" o atípico de una forma negativa, o no hay espacio para connotación, porque una persona con trastorno narcisita/antisocial de la personalidad que no tenga consciencia y/o interés alguno en cambiar, es un detrimento, por lo menos, para su pareja, su entorno inmediato, y muchas veces para la sociedad también.