Después de leer los artículos y los estudios hechos, queda claro que la salud mental en la infancia y la adolescencia ha quedado afectada. Ha sido una situación de emergéncia, pero aún así creo que no se ha actuado bien. Creo que, en general, se actua sobre la salud mental cuando ya es tarde, cuando ya ha salido un trastorno. Se debería potenciar más la prevención de esto, la educación emocional y el empoderamiento de los niños y niñas en estas edades. Si se invierte en prevención, los resultados se verán y no se tendrá que invertir tanto en paliar los efectos de los trastornos una vez ya se han manifestado.
Por otro lado, la constante exposición a las redes sociales, hace que los referentes de los adolescentes sean las personas a las que ven en ellas. Muchas veces lo que vemos en redes es muy alejado de la realidad, y los adolescentes lo ven como la realidad y quieren parecerse o hacer lo que ven. Las autolesiones estan relacionadas con esto. Han circulado vídeos durante la postpandemia de adolescentes explicando experiencias de autolesión y recomendándolo. Esta situación es insostenible y hay mucho trabajo que hacer para cambiar los referentes y educar emocionalmente.
Otra cosa es el augmento de los TCA, con la moda de hacer ejercicio online. Había una constante presión en hacer deporte, y muchos adolescentes empezaron a comer bien y a hacer deporte hasta que esto se convirtió en una obsesión y pudo derivar en un TCA.
En definitiva, creo que siempre se tiene que invertir en prevención y educación. Pero ahora es urgente intentar paliar los daños emocionales y de salud mental que ha causado la pandemia, sobretodo en la infancia y la adolescencia, porque son personas que se encuentran en un estadio muy sensible del desarollo y es ahora cuando se tiene que actuar. Si se tarda mucho, ya será tarde y el sistema se desbordará. Se tienen que augmentar los profesionales de atención primária en Salud Mental, porque según mi experiencia, solo reciben atención pública aquellos casos más extremos. Los demás se tienen que pagar un terapetua privado. Por lo tanto, la atención primária no es accesible a todo el mundo por igual, y pienso que esto es una verguenza. Debería ser una prioridad de país.