Esta actividad me hace reflexionar sobre todo lo que tiene que ver con la comunicación. Muchas veces nos centramos en las palabras que usamos, en decir bien las cosas, es decir, en aquello más verbal, pero realmente lo no verbal nos da mucha información comunicativa. En el caso del tren, aún insistiendo verbalmente que no puedo atenderle y que necesito concentrarme en mi trabajo, la otra persona no me hace caso. Añadiendo gestos y acciones, puede entender que me estoy sintiendo molesta e incómoda.
A la vez, otro aspecto importante es como cambia la comunicación dependiendo de quien tienes delante. En un inicio, la otra persona no me aporta ningún interés y por eso la evito, de manera cordial y educada, pero no quiero mantener conversación con ella. Mi prioridad es la presentación. En cambio, en el momento que tengo delante al Director, su rol si tiene interés para mi y entonces nace mi intención comunicativa hacia él y mantengo una conversación muy distinta, con gestos agradables y alegres, ofreciéndole mis datos, agradeciéndole la posible oportunidad laboral, etc.
Está claro que todo comunica y cambia o acompaña el mensaje, lo que decimos, como lo decimos, cuando lo decimos, con quien...