Yo creo que cada uno educa a sus hijos del mejor modo posible en función de las capacidades y circunstancias que le ha tocado vivir. También influye como es el niño, ya sea a nivel de carga genética como de temperamento y carácter. Los factores ambientales pueden ayudarnos o entorpecer nuestro tipo de enseñanza. Cada uno tiene en su psique cómo ha sido educado por sus padres, y algunos repiten las mismas pautas, mientras que otros reflexionamos sobre si la educación recibida fue la mejor, y modificamos lo que creemos conveniente para adaptarla a nuestras creencias educativas y a los tiempos actuales.

Pienso que hoy los padres estamos llenos de responsabilidades y con falta de tiempo. Casi todo el día andamos corriendo como si alguien nos persiguiera y esto hace que andemos acelerados y que nuestros ojos y oídos funcionen de manera mecanizada ocupándolos solo para ver y oír. Es tan necesario detenerse a mirar lo que sucede a nuestro alrededor y en nuestra propia casa. Si hacemos eso lo más probable es que sabremos y entenderemos lo que necesitan nuestros hijos. Con solo mirar y escucharlos.
Olvidamos a menudo lo que ellos necesitan, lo mismo que hemos necesitado nosotros cuando pequeños. Hay que intentar siempre estar volviendo a lo esencial del ser humano, disfrutando de las cosas y momentos sencillos.

Es una pregunta muy compleja. Por un lado, hemos recibido un sistema de valores de nuestros propios padres y en gran medida, si los hemos integrado como propios los transmitiremos a nuestros hijos. La forma en la que nos educaron nuestros padres tiene así mismo una fuerte influencia, se puede transmitir o rechazar. Si hemos crecido dentro de un sistema autoritario hacia el que mostramos oposición, podemos adoptar un estilo permisivo, y no poner en absoluto límites.
La sociedad y el tiempo en el que vivimos también ejercen una gran influencia, en nuestra forma de educar. Por ejemplo, en el tiempo actual hay una fuerte presencia de la tecnología, los padres aceptamos con cierta facilidad que nuestros hijos/as no pueden prescindir del avance tecnológico, incluso cuando, mayoritariamente, no tenemos el control del tiempo y contenido al que acceden, la idea de que queden aislados del resto del grupo de su edad, es lo suficientemente perturbadora como para proporcionarles el modo de ser parte del grupo, un móvil con datos.

Coincido en que es una pregunta muy compleja. Intentamos educar a los niños y niñas de la mejor forma posible, dadas las circunstancias de cada uno.
Si bien es cierto, que la sociedad actual vive con un ritmo frenético en el que todo va acelerado y la educación es una parte más de este nuevo estilo de vida. Pienso que, los valores van cambiando y es difícil adaptarse.
No hay que olvidar, que tenemos un pasado y que nuestro patrón de comportamiento se adquirió a muy temprana edad y esta forma determinada de comportamiento, sin duda forma parte de nosotros y, por lo tanto, muchas veces se trasmite de generación en generación, teniendo también un papel relevante en la educación de nuestros pequeños.

Buenas tardes a todos,
Gracias por todas vuestras opiniones. Creo que ante todo lo que comentáis se respira un espíritu crítico sobre el "cómo educamos". Este punto es fundamental en un educador. Son muchos los casos en el que en el día a día no observas en los padres este sentido de autocrítica constructiva de darse cuenta del propio "insight", de cómo educamos, para que a partir de aquí lo intenten hacer mejor. Nuestra sociedad no nos ayuda a pensar, mas bien intenta pensar por nosotros.

¿Cómo educamos a nuestros hijos? En mi opinión, esta es una pregunta muy compleja y con varios matices. Los padres educan desde su experiencia personal, familiar, cultural y social. Asimismo, educan desde lo que consideran "bueno" para ellos. Con el tiempo, el término educación ha ido cambiando y muchos padres son parte de esta nueva forma de entenderlo como "Educación Positiva", "Educación con más libertad", " Educación con Amor" entre otros son algunas definiciones que he escuchado por parte de algunos padres, quizás como entienden y desean para sus hijos. Existen muchos aspectos a evaluar cuando se habla de "cómo educar", sin embargo, es una tarea como padre mirar en su interior, curar, cerrar, reconstruir, revalorar, dejando de lado todo aquello que fue parte de mí para forjar una nueva mirada de la educación. Desde mi postura, la educación debería tener una mirada más profunda, es decir, la suma de muchos factores y elementos como: el aprendizaje que recibí, me hizo feliz y deseo para mi hijo, las emociones, el arte, la actividad física, la alimentación, el sueño, los valores, entre otros que permitirán el desarrollo integral de un ser humano.