• Las instrucciones yo siendo un adulto las tuve que leer varias veces porque no entendí lo que pedían. El alumno habrá pensado que tenía que colocar el dibujo debajo de la casilla correspondiente.
• Lo habrá hecho en poco tiempo
• No se entiende porque la tarea era decir las características.
• El maestro evalúa que al niño no le ha quedado claro la tarea. Las repercusiones en el niño es que no sabrá donde se equivocó. Al niño con TDAH le sucede mucho no recibir tanta retroalimentación positiva.

Hola a todas,

Genial que os vayáis animando a participar Misael y Saioa, y con aportaciones tan interesantes, me gusta leer todo lo que decís, y la sensibilidad que tenéis poniéndoos en la piel del alumno con TDAH .

De momento fijaros en que conicidís en la importancia de las instrucciones, que éstas sean claras, pero como habéis visto aún hay más.

Os voy a explicar un poco más del caso y por qué os he puesto este ejemplo.
En Adana a lo largo de todos estos años que llevamos trabajando con niños y jóvenes con TDAH hemos tenido innumerables ejemplos como el que os he puesto yo aquí. Os he querido ofrecer justamente este porque creo que ejemplifica muy bien lo que para mí son dos aspectos clave en el proceso evaluativo de estos alumnos.

El primero refiere más al proceso. Aquí se incluirían aspectos que bien habéis destacado:
· La forma en que se presenta la actividad a realizar por el alumno: para este caso veis que son instrucciones poco definidas, ambiguas y carente de “pistas” que le indiquen al alumno qué se espera que haga, cómo lo debe hacer o qué es lo más importante de lo que se solicita. Por eso siempre solemos recomendar a los docentes que ante una tarea de evaluación dé instrucciones claras, concisas, breves y que a poder ser utilice recursos como “la negrita o el subrayado” para destacar lo más importante de la actividad, como bien habéis aportado alguna.
· La supervisión que se hace de aquellos alumnos más propensos a despistarse o precipitarse ante la tarea pues vemos que la mayoría de estos niños no administran bien el tiempo del que disponen, se distraen en exceso ante aspectos poco relevantes, no leen la pregunta en toda su totalidad, olvidan responder partes del ejercicio, etc. Habéis observado bien que en el ejemplo ha dedicado bastante tiempo en los primeros dibujos, y así fue, de hecho no pudo finalizar el examen por falta de tiempo.
- Dedicar un tiempo con el alumno una vez finalizada la prueba es muy importante. Entonces podemos solicitarles más información para intentar averiguar o detectar los motivos de sus errores" y preocuparnos por sus emociones. Ciertamente estos chicos precisan de muchos momentos así donde les podemos ofrecer una atención más individualizada.
· También se deben tener en cuenta otros aspectos como la hora en que se lleva a cabo la prueba (evitar por ejemplo momentos como el final del día), el entorno (para supervisarlo será necesario que se encuentre ubicado en un lugar cercano al maestro), permitir tiempo suficiente…

El segundo aspecto que es clave es lograr que la prueba evaluativa sea VÁLIDA . Para ello el maestro deberá asegurarse que se trata de una herramienta que evalúa lo que él verdaderamente se propone evaluar. Veamos en el ejemplo. Pau, el niño que realizó esta prueba, como habéis indicado algunas, ha dedicado un buen tiempo para dibujar. A él le gustan mucho las bicicletas y los coches. Me comenta él mismo que en el dibujo ha intentado reproducir la bicicleta con la que todos los domingos va a pasear con su padre. Me comenta también que “dibujar a personas le cuesta mucho” y que “no le quedan tan bien”.
En nuestra conversación le pregunto sobre el comentario del profesor (“no s’entèn/no se entiende”) y él, para mi asombro, me responde “el profesor tiene razón, es un examen tan difícil que no se entendía nada”. Yo, con una sonrisa en los labios y pensando en lo mejor para su autoestima, y para evitar que se frustre, le respondo “es verdad Pau, era un examen complicado y con una instrucción algo difícil”, prefiriendo no aclararle a qué se refería realmente el profesor.
Con todo ello nos planteamos “¿Qué está evaluando realmente el maestro?, ¿sus conocimientos en Ciencias naturales o su capacidad para dibujar o para comprender el ejercicio?”. Y es que ejemplos como estos abundan entre los niños y chicos con TDAH. Suspenden por ejemplo un examen de matemáticas porque no tienen tiempo de acabar con todas las operaciones, un examen de sociales porque han hecho muchas faltas de ortografía o incluso la educación física porque no han llevado el equipo regularmente.

De nuevo os felicito por el trabajo de reflexión y síntesis que habéis hecho algunos y animo a aquellos que no lo hanhecho aún que lo hagan para enriquecer más aún el foro,

Buenas tardes, estoy de acuerdo con lo que señalan. Cuando leo esta evaluación no se entiende claramente lo que piden, por lo que hay que releer para intentar realizarlo. Al ser las instrucciones largas y confusas para el lector se puede interpretar de otra manera. Por lo tanto, el maestro debe recordar en establecer instrucciones claras y concisas. Definitivamente, el alumno tuvo dificultad para hacerlo y seguramente le tonó mucho tiempo. Considero que el niño al leer ese comentario del docente, se sintió confundido, triste, desconcertado porque ni esa respuesta es clara " no se entiende" a lo cual yo me preguntaría, ¿qué no se entiende? ¿el dibujo en sí?, ¿el dibujo no corresponde a la indicación?.
Por otro lado, muchas veces en términos de evaluaciones se cometen este tipo de errores no solo con niños con TDAH, por lo que se debería establecer el objetivo claro de lo que se busca evaluar para evitar confusiones y repercusiones de tipo emocionales en los alumnos en su autoestima, así como desinterés por el curso o docente encargado. Como docentes, es importante tener claro nuestros objetivos para obtener los resultados esperados así como una comunicación clara con los mismo padres de familia.

La instrucción no es clara, no se brinda un ejemplo previo para orientarlo, es confuso
Honestamente no me queda claro que hay que realizar, y probablemente el niño menos, se dio cuenta que había varias casillas y dibujos y siguió un orden en base a la figura anterior, pero manteniendo el mismo concepto entre casillas (solo carros, ríos o basura).

Como en la mayoría de las pruebas cortas probablemente hubo poco tiempo para su realización.

Con una adecuada explicación un niño sin trastorno tal vez unos 10 minutos, pero uno con TDAH pudo requerir mayor tiempo

Se pudo sentir frustrado, pudo preguntar a que se refería con lo que anotó o anotar favor explicarlo y no censurarlo por no entender.

El maestro trató de preguntar por las características de un rio en particular, pero hubo error en la forma como la información se solicitó y con ello confusión y frustración en quien realiza la prueba.