La instrucción del examen es sumamente larga, luego de leerlo probablemente el estudiante haya recodado muy poco o nada de la instrucción, posiblemente se ha tomado bastante tiempo en llevar a cabo cada dibujo. En referencia a qué ha pensado el estudiante al leer el comentario del profesor, muy probablemente haya pensado que es poco inteligente. Posiblemente la maestra no les vio sentido a las respuestas y por eso ha escrito "no se entiende". El maestro está evaluando seguimiento de instrucciones, atención, enfoque, conocimiento, por nombrar algunas. Sí, es frecuente que esto ocurra con el alumnado con TDAH, ya que para el desarrollo de cualquier evaluación se requiere de un buen desempeño a nivel ejecutivo y en el TDAH hay un fallo en las funciones ejecutivas, por esta razón muchas veces el rendimiento académico es bajo.

El expresar una instrucción con el grado de complejidad del ejercicio puede abrumar al estudiante con TDAH, tantas peticiones generan un nivel de ansiedad el cual aunado la dificultad en mantener la atención a los detalles resultarían en un desarrollo errático de la actividad. Él alumno se debió sentir muy presionado, confundido. El profesor muestra en su evaluación que el estudiante no realizo lo solicitado, no se tomo tiempo en absoluto para identificar lo que el estudiante expreso a su manera, actitud radical de parte del maestro al no evidenciar lo solicitado y descartando de manera inmediata las respuestas del estudiante. Es claro que el maestro evalúa el seguimiento de instrucciones en primera instancia, comprensión, atención, dada la afectación de las funciones cognitivas en el TDAH a nivel cognitivo se manifiesta en la inexactitud y el déficit en procesos de percepción y análisis de la información en tareas complejas por lo cual se puede resumir en que el maestro al no tomar en cuenta las características del estudiante con TDAH cae en el error de evaluarlo como a un estudiante neurotípico. Esto conlleva las siguientes repercusiones negativas:
 Incrementar en el estudiante la desmotivación.
 Bajo desempeño académico.
 Frustración.
 Mayor desinterés en las actividades académicas.
 Al no exponer las instrucciones con mayor precisión se pierde la conexión cognitivo-conductual idónea con el estudiante.

Si nos ponemos en la piel del alumno al recibir el feed-back, creo que el desconcierto es total. El profesor ha planteado una tarea demasiado compleja a nivel de instrucciones, un todo en uno que con ganas de esquematizar y recoger, ha conducido al alumno al caos. Seguramente ha utilizado mucho tiempo en contestar. El profesor ha buscado la respuesta esperada pero creo que no ha buscado explicación a las respuestas recibidas, puede haber pensado que al no haber estudiado le ha puesto lo que le ha parecido para "rellenar" el examen. Si hubiera analizado el porqué podría haber atendido al alumno de forma individual para ver su percepción. Recibir el feed-back le habrá producido en el alumno la certeza de que no sabe y no es capaz, desconcierto al no ver resultados en lo que él ha creído hacerlo muy bien, desanimo ante futuras actividades y frustración.

La instrucción del examen me parece compleja y mal planteada. El alumno tendrá dificultad para captar las ideas principales que se le preguntan. El enunciado no está redactado de forma explícita y esto hará que un niño con una comprensión lectora deficiente no comprenda el sentido de las preguntas. Responderá en función solo de la información que ha logrado retener, no tendrá en cuenta todas las variables en la ejecución.
Creo que, como generalmente, son alumnos que tienen dificultades en gestionar el tiempo, habrá tardado mucho en responder las dos primeras preguntas (más detallista en los dibujos)y casi nada en las dos últimas.
Al leer el comentario del profesor seguramente ha pensado que era un resultado injusto. Habrá sentido, impotencia, rabia, frustración, enojo con el profesor. Seguramente el alumno sabe a la perfección las características de un río, pero no sabe expresarlo tal y como se le pide en el examen.
El maestro muestra perplejidad ante las respuestas, le pone que no lo entiende... evalúa solo el conocimiento concreto sin tener en cuenta el trastorno del alumno, no deja comentarios que den pie al alumno a mejorar, a replantearse cosas, a hacerse preguntas o a indagar. A veces una nota a pie de página puede motivar al alumno y hacer que no se frustre para próximos exámenes

Me parece un ejercicio de abstracción, muy metafórico que puede confundir al niño. El enunciado, podría haberse realizado por partes, a modo de instrucciones cortas, desglosadas paso a paso. Quizás el alumno se haya sentido un poco abrumado al principio, pero bajo mi punto de vista, el niño ha captado bien la idea general y lo ha resuelto adecuadamente: Cuanto más alto es el curso del rio, menor anchura, menor caudal y menor contaminación. Exceptuando la velocidad, todo me parece bien resuelto, especialmente si atendemos a la globalidad del ejercicio.
Creo que el niño se habrá sentido frustrado al leer los comentarios del profesor, e incluso enfadado. Más teniendo en cuenta que es un ejercicio que puede que le haya llevado mucho tiempo hacer.
En mi opinión es un ejercicio que evalua conocimientos, pero también capacidad de atención, comprensión y abstracción. Dadas las características de los niños con TDAH, son respuestas difíciles para ellos.
Creo que el profesor debería acompañar los comentarios de algo más que bien o mal, para evitar que la frustración que haya podido sentir el alumno, se convierta en desmotivación de forma que descienda el interés por los estudios y le lleve a un bajo rendimiento escolar, en un ciclo que se retroalimenta y que hay que poder romper.

Hola a tod@s!!

Me han encantado todas vuestras aportaciones, Además de todos los elementos que aportáis en cuento a la metodología... creo que habéis tenido muy presente el impacto emocional que este tipo de situaciones puede provocar a los estudiantes con TDAH, mostrando la sensibilidad que tenéis poniéndoos en la piel del alumno con este trastorno.
Todos conicidís en la importancia de las instrucciones, que éstas sean claras, pero os voy a explicar un poco más del caso y por qué os he puesto este ejemplo.
En Adana a lo largo de todos estos años que llevamos trabajando con niños y jóvenes con TDAH hemos tenido innumerables ejemplos como el que os he puesto yo aquí. Os he querido ofrecer justamente este porque creo que ejemplifica muy bien lo que para mí son dos aspectos clave en el proceso evaluativo de estos alumnos y que bien habíes localizado.

El primero refiere más al proceso. Aquí se incluirían aspectos que bien habéis destacado:
· La forma en que se presenta la actividad a realizar por el alumno: para este caso veis que son instrucciones poco definidas, ambiguas y carente de “pistas” que le indiquen al alumno qué se espera que haga, cómo lo debe hacer o qué es lo más importante de lo que se solicita. Por eso siempre solemos recomendar a los docentes que ante una tarea de evaluación dé instrucciones claras, concisas, breves y que a poder ser utilice recursos como “la negrita o el subrayado” para destacar lo más importante de la actividad, como bien habéis aportado alguna.
· La supervisión que se hace de aquellos alumnos más propensos a despistarse o precipitarse ante la tarea pues vemos que la mayoría de estos niños no administran bien el tiempo del que disponen, se distraen en exceso ante aspectos poco relevantes, no leen la pregunta en toda su totalidad, olvidan responder partes del ejercicio, etc. Habéis observado bien que en el ejemplo ha dedicado bastante tiempo en los primeros dibujos, y así fue, de hecho no pudo finalizar el examen por falta de tiempo.
- Dedicar un tiempo con el alumno una vez finalizada la prueba es muy importante. Entonces podemos solicitarles más información para intentar averiguar o detectar los motivos de sus errores" y preocuparnos por sus emociones. Ciertamente estos chicos precisan de muchos momentos así donde les podemos ofrecer una atención más individualizada.
· También se deben tener en cuenta otros aspectos como la hora en que se lleva a cabo la prueba (evitar por ejemplo momentos como el final del día), el entorno (para supervisarlo será necesario que se encuentre ubicado en un lugar cercano al maestro), permitir tiempo suficiente…

El segundo aspecto que es clave es lograr que la prueba evaluativa sea VÁLIDA, y como decís parece que aquí podría ser dudoso . Para ello el maestro deberá asegurarse que se trata de una herramienta que evalúa lo que él verdaderamente se propone evaluar. Veamos en el ejemplo. Pau, el niño que realizó esta prueba, como habéis indicado algunas, ha dedicado un buen tiempo para dibujar. A él le gustan mucho las bicicletas y los coches. Me comenta él mismo que en el dibujo ha intentado reproducir la bicicleta con la que todos los domingos va a pasear con su padre. Me comenta también que “dibujar a personas le cuesta mucho” y que “no le quedan tan bien”.
En nuestra conversación le pregunto sobre el comentario del profesor (“no s’entèn/no se entiende”) y él, para mi asombro, me responde “el profesor tiene razón, es un examen tan difícil que no se entendía nada”. Yo, con una sonrisa en los labios y pensando en lo mejor para su autoestima, y para evitar que se frustre, le respondo “es verdad Pau, era un examen complicado y con una instrucción algo difícil”, prefiriendo no aclararle a qué se refería realmente el profesor.
Con todo ello nos planteamos “¿Qué está evaluando realmente el maestro?, ¿sus conocimientos en Ciencias naturales o su capacidad para dibujar o para comprender el ejercicio?”. Y es que ejemplos como estos abundan entre los niños y chicos con TDAH. Suspenden por ejemplo un examen de matemáticas porque no tienen tiempo de acabar con todas las operaciones, un examen de sociales porque han hecho muchas faltas de ortografía o incluso la educación física porque no han llevado el equipo regularmente.

Finalmente hay un aspecto importante en la atención educativa de estos niños y chicos, me refiero a la flexibilidad a la hora de evaluar. Fijaros a continuación en otro ejemplo que os pongo. Hace un tiempo me llegó la siguiente imagen de un ejercicio resuelto por un niño y creo que me servirá para lo que os comento. Observad como el niño no ha comprendido bien la instrucción de lo que se le pide en el ejercicio, pero en cambio sí demuestra un dominio perfecto de la competencia o conocimiento que el pofesor quiere evaluar. Realmente no lo ha hecho como se le pedía pero si observamos vemos que lo sabe hacer a la perfección. ¿Verdad?

El ejercicio dice: "Ordena alfabéticamente los nombres de estos niños"




Confío que os haya resultado interesante el foro! y a seguir, que tenéis nuevas unidades por delante muy interesantes!,