Estoy en clase con un niño de diez años, tiene que hacer como trabajo personal una expresión escrita en un papel en blanco.

Una vez dada la consigna al niño, empieza a rayar el papel, a tirar las cosas al suelo y se tapa los oídos y los ojos.

VERBAL: ¿Necesitas mi ayuda? ¿Te pasa algo? ¿Estás bien?

MOTORA: Poner la mano en su espalda e intentar acariciarlo y tranquilizarlo.

FISIOLÓGICA: Intento sonreír y rebajar la tensión.

EMOCIONAL: Tranquilidad, estar calmado.

COGNITIVA: No pasa nada, estoy aquí para ayudarte.

En el momento que un niño se bloquea, el adulto debe mostrar tranquilidad y darle el espacio y las palabras para que pueda expresar lo que le molesta y preocupa.

Además, darle las herramientas para evitar o solucionar estos momentos de bloqueo.