La adquisición de los hábitos de autonomía es para mi uno de los grandes retos que aparece muchas veces en terapia. Autonomía para activades básicas de la vida diaria (como vestirse o comer) pero también para actvidades más complejas como ducharse o hacer los deberes.
Para poder desarollar estos hábitos es necesario una seria de hh como inhibición de los impulsos (me estoy vistiendo, pero veo un juguete y prefiero jugar y me pongo a jugar), atención (estoy recogiendo, pero me encuento otro juguete y pierdo la consigna de que toca recoger), planificación (conseguir tener clara la secuencia que requiere, por ejempo, asearse), etc. Y todas estas habilidades se enmarcan detro de las funciones ejecutivas. Las FFEE es el director de la orquestra, sin un buen director por más buenos músicos que haya, el concierto será un fracaso. Sin lunas fuunciones ejecutivas correctamente desarrolladas será my difícil controlar nuestra atención y comportamiento y desarrollar así unos buenos hábitos de autonomía. Nos costará integrar en nuestro discurso interno la guia de lo que tenemos que hacer y cómo. Constantemente me tendrán que decir, en el caso de comer por ejemplo: come bien sentado, no te limpies las manos con la camiseta, come con la boca cerrada, no te levantes, etc. ¡Qué agotador! (para todos! niños y adultos).